Subasta mercadillo.

Ya no nos acordamos exactamente de los detalles así que vamos a comentar como pasamos los primeros días de Navidad:

Tal y como nos venia anunciando, Luís decidió subastar las cosas que tenía antes de irse para España. Nosotros nos preguntábamos qué tipo de cosas debía tener para organizar una subasta, porque piensas que deben ser objetos interesantes o grandes o...
La verdad es que cuando llegas aquí te gastas dinero en establecerte, comprar utensilios, ropa, limpieza, etc. Luego no puedes cargar todo lo que te gustaría llevarte así que tienes que desprenderte de ello... una forma, un tanto “curiosa u original” es la de subastar lo que no puedes llevar.

A las 21 llegamos al piso de nuestro colegui y allí estaba todo, TODO. Desde perchas de plástico y madera, pinzas, guantes de limpiar, productos de limpieza, papel higiénico (sí, papel habéis leído bien), una tarjeta de teléfono, la plancha, la tabla de planchar, toallas, cuchillos, tenedores, cucharas, platos etc.

Para mejorar la economía de nuestro compi decidimos invertir en el citado mercadillo. A precio de ganga eso sí, nos llevamos un kit de limpieza semivacío, pinzas de tender, perchas, una cuchara grande, un paquete de cleenex y un boleto de 50 yuanes para el móvil. Los paquetes de oferta de los demás compañeros eran similares. Dos toallas, mechero y celo a precio tirado. Ni las rebajas del rastro vamos. Ademas el metodo de la subasta conlleva pugnas indescriptibles como la que pudo haber habido entre varios por hacerse con la plancha y la tabla de planchar...

Con todo, y el ambiente de cachondeo, no podía ser de otro modo, lo pasamos bien un rato largo para luego dejarle con sus pensamientos y su equipaje por hacer.