Cenar con Huachinos. 16/12/2006
Quieras que no, el salir cansa aunque te lo pases muy bien. Los fines de semana en Hangzhou nos sirven, como para todo el mundo, para limpiar, descansar, hacer eso para lo que necesitas un poco mas de tiempo, salir por ahí y comprar alguna cosita que mejore nuestra situación.
No se sabe o se olvida lo que tenemos hasta que te toca empezar de cero o desde menos uno. Entran alegrones con el mero hecho de comprar un vaso para tomar un té calentito, un par de cucharas, un trapo para limpiar. Pese a que todo eso lo hicimos al principio, jejeje, todavía hay algunos puntos en los que se puede mejorar...
Y a lo que vamos, nos invita Wu Yue Xia, uno de los huaxinos más cracks, y Mr. Ge Hai Ping, el jefe, a una cena del departamento de unas treinta personas. Nos dicen que más o menos a las 8 empieza la cena. Acto seguido nos dicen que Mr. Li, otro gran huaxino, nos lleva pues vive cerca de nuestra casa.
Quedamos con Li y nos dice: “Como la cena es a las seis (ein?), podríamos llegar a las cinco y media (para que?), así que podemos quedar a las cinco y coger un taxi ya que la bici es mas lenta y se tarda casi veinte minutos(no nos sobra tiempo?)”. Bien, de la cena a las ocho ha pasado a las seis, para acabar llegando 40 minutos antes. Llegamos y allí nuestros cuarenta minutos antes, y por supuesto, estaban todos esperando. Todos debieron hacer el mismo cálculo, así que nada un ratito más allí a vernos las caras.
La comida estupenda: lo de siempre que vas aun buen restaurante: un buen arroz, pescado muy rico, carne de varios tipos, bastantes vegetales, lenguas de pato, tofu, sopa, un poco de todo... ah! Y eso si, mucha cerveza, bueno, bastante.
Es una tradición beber con otra persona en un brindis, es curioso que por respeto debes beber lo mismo que el que bebe contigo, siendo señal de respeto el brindar mas bajo que el otro, vamos que tu vaso no de por encima del suyo. Cuando hay alguien nuevo todos quieren beber con el y se suelen acabar el vaso de cerveza en un trago (kanbei), así que nada nos toco beber. Parece tradición que el jefe brinde con cada uno de los empleados por separado al que le hicimos beberse dos vasitos enteros, no seriamos los únicos pringaos J. Es también cierto que nuestros colegas tienen menor aguante al alcohol y se sorprendan de que tres cervezas no tengan un efecto muy considerable.
Después de una cena de risas, muy relajada y muy rica, nos fuimos con ellos, los más jóvenes a un KTV que viene siendo un karaoke. Les pirra cantar y la verdad que algunos de ellos lo hacen muy bien. Allí estábamos nosotros, 2 horas de karaoke en una habitación privada para catorce, escuchando como todos ellos cantan canciones lentas en chino. Un poco insoportable...además nos hicieron cantar, bueno a Alfonso, porque Maltin no canto nada. Bien es cierto que canto “We wish you a ferry christmas” que tiene 3 líneas distinta en toda la canción, con lo que las caras de los huaxinos eran para grabarlas...
Esa noche fuimos de nuevo a salir con los compis, pero extranjeros, para volver a despedir a Ronny y Andreas...aquí te despides y luego te despides otra vez.
Etiquetas: Gente, Vida en China
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