Discoteca y masaje furtivo
Esa misma noche, después de jugar con las pelotitas de colores y lucecitas, fuimos rumbo a nuestra discoteca más visitada, Max Club , muy cerca de . Decir que Ana y Rodrigo fliparon en colores y no es para menos.
Hay vida después del escenario, decenas de mesas pobladas por gente que bebe hasta la extenuación. TODO el mundo sin excepción bebe Chivas Regal mezclado con Té , que preparan el par de camareros que te asignan al entrar y reservar la mesa, que cuesta de 500 a 1100 yuanes. Este precio no se lo puede permitir mucha gente, pero ahí están. Si no se baila se juega a los dados , también está extendidísimo, o se brinda con los compañeros.
El masajista furtivo
El baño parece normal, tiene parte para chicos y chicas por separado y lavabos comunes. Hay un señor que te da toallas para lavarte…Mi hermano llega a los urinarios tipo “de pie” y al minuto de empezar la faena nota un contacto sutil en la espalda…En ese momento piensas, ¿qué pasa? No me puedo dar la vuelta claro, puede ser una fiesta…Miras de reojo y ves que el señor de las toallas te está haciendo un masaje de cuello…Intentas protestar levemente para que pare, pero él ya ha empezado con los toques alternativos con las manos de perfil de arriba abajo. Hay que decir que no lo hace mal, por lo que lo único que te queda es intentar relajarte ;)… Yo miraba desde fuera desternillado ante la mirada estupefacta que mi hermano le dirigía a este masajista cazameones … en fin que estas cosas no te las esperas y cuanto menos, te pillan de sorpresa.
Ya os hemos comentado en alguna ocasión la predilección de los chinos por el Karaoke . Esto también tiene su adaptación en la discoteca. Después de una hora de echno y dancet chino de cantaditas, se sube al podium un pájaro pinto con un micrófono y empieza a cantar el solo. En pocos segundos todo el mundo canta a coro con la estrella de la discoteca. Si tenéis oportunidad , no dejéis de ir a este tipo de sitios…
Etiquetas: Curiosidades, Gente, Relatos y Anecdotas
3 Comments:
A mi me pasó una vez algo parecido pero sin contacto. Fue en el aeropuerto de Pekín, tenía ganas de entrar a un baño pero el encargado de la limpieza estaba dentro. Me hizo una seña para que espere y acto seguido comenzó a poner papel higiénico alrededor de la taza del inodoro. No lo podía creer, me preparó el trono. Lo acepté feliz aunque con esa sensación de estar viviendo algo raro. Algo raro para mi en ese momento, ya que me di cuenta más tarde que era relativamente "normal", allí. :-) Felicitaciones por el blog.
Jejejeje, es imposible ir allí y que no te pase algo de este tipo. Nosotros sólo estuvimos seis meses y casi a diario experimentábamos algo nuevo, sobre todo los dos primeros meses nos los pasamos con la boca abierta :).
Le he echado un vistazo a tu blog, muy chulo, en cuanto pueda te pongo un link en la sección de blogueros sobre china...y muchas gracias por el comentario.
De nada, y muchas gracias a ti por el piropo:-) Nos estamos leyendo...
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