Infierno en Shanghai
La verdad es que los astros no se alinearon ese día a nuestro favor. Rodrigo y Ana llegarían a Shanghai después de que su avión se desviara temporalmente a Hangzhou por problemas metereológicos.
A diez de febrero y sin billetes comprados era una utopía llegar a la estación de tren de Hangzhou y conseguir billetes... Aún así nos la jugamos y claro, las colas para comprar billetes daban la vuelta y eran muy caóticas por la proximidad del año nuevo chino y el tren que nosotros queríamos salía en media hora... ( De ahí que escribiéramos sobre cómo viajar en tren por china) Cogimos un taxi y nos fuimos a la estación de autobús donde conseguimos billetes. En este autobús conocimos a una chica de Bilbao que había venido a visitar la ciudad y que estaba en Shanghai estudiando chino (sólo un mes, así que tampoco le debió dar tiempo a mucho). Tuvimos tiempo de conocerla porque debido a los atascos varios, llegamos a Shanghai en casi cuatro horas, lo que es una burrada teniendo en cuenta que hay trenes que duran hora y media...
Después de la paliza en bus, tocó buscar la estación de metro, que cerca de la estación principal de Shanghai está un poco confuso pues distintas entradas sólo llevan a ciertas líneas...
A diez de febrero y sin billetes comprados era una utopía llegar a la estación de tren de Hangzhou y conseguir billetes... Aún así nos la jugamos y claro, las colas para comprar billetes daban la vuelta y eran muy caóticas por la proximidad del año nuevo chino y el tren que nosotros queríamos salía en media hora... ( De ahí que escribiéramos sobre cómo viajar en tren por china) Cogimos un taxi y nos fuimos a la estación de autobús donde conseguimos billetes. En este autobús conocimos a una chica de Bilbao que había venido a visitar la ciudad y que estaba en Shanghai estudiando chino (sólo un mes, así que tampoco le debió dar tiempo a mucho). Tuvimos tiempo de conocerla porque debido a los atascos varios, llegamos a Shanghai en casi cuatro horas, lo que es una burrada teniendo en cuenta que hay trenes que duran hora y media...
Después de la paliza en bus, tocó buscar la estación de metro, que cerca de la estación principal de Shanghai está un poco confuso pues distintas entradas sólo llevan a ciertas líneas...
Dos hoteles con el mismo nombre...o casi:
El caso es que nos dirigimos a la plaza del pueblo (Ren Min Guan Zhan) porque según nuestro mapa e información ahí estaba el hotel Pacific donde se suponía que mi hermano había llegado. Pero cometimos otro pequeño fallo, porque el Pacific no es el mismo que el Gran Pacific y nos costó casi una hora darnos cuenta, cuando un amigable ciudadano nos repetía al darle la dirección: "hen yuan, hen yuan..." lo que viene siendo "muy lejos, muy lejos". Decidimos creerle e intentar coger un taxi con la mala suerte que eran las 17.15 de la tarde y los taxis vuelven a las centrales a cambiar de turno y durante media hora no cogen a nadie.
Desesperados por no hacer esperar más tiempo a Rodrigo y Ana nos lanzamos raudos dentro de un taxi desprevenido... que gran error:
El taxista novato:
Ya teníamos dudas de él desde el principio. Estaba nervioso y mirando el mapa. Le repetíamos Shaanxi Lu, la calle a la que teníamos que ir (que esta cerca de Shanxi lu pero ese no fue el problema). El tío tenía un problema de orientación, se comió tres atascos y cada vez se alejaba más de la dirección que nosotros queríamos... después de media hora de taxi atascado y coger una autovía urbana, se paró y nos comentó con una media sonrisa que no sabía el sitio y que desistía... no hubo demasiado cabreo, sólo resignación y ganas de llorar... Salimos a la calle y estábamos en el Bund, es decir, "hen yuan" de donde teníamos que ir. Llamamos a Rodrigo y decidimos quedar en Nanjing lu...
Acto seguido se me cayó el móvil al suelo y se llevó un fuerte golpe... estábamos muy cansados y ese fue el punto en el que tocamos fondo para empezar a recuperarnos por la irrepetible vista de la zona de Pudong...
Etiquetas: Relatos y Anecdotas, Shanghai, Viajes y Turismo
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