Presentación y Despedida

Lunes 10 de febrero, menudo día nos esperaba. Debido a la gala de la empresa nos retrasaron hasta el último día la presentación del proyecto. Por la mañana acabamos de preparar nuestra intervención. Como habíamos hecho de fotógrafos no oficiales, todos los del departamento querían tener nuestras fotos así que también perdimos tiempo con eso. Poco a poco preparamos una demo para la presentación donde les enseñaríamos las maravillas de nuestra aplicación .

La presentación fue rápida clara y concisa. Su actitud ante la presentación, en la que había unos diez asistentes, fue cuanto menos desconcertante . Parecían una banda de jugadores de póquer sin la más leve mueca de expresión en sus caras. Nosotros seguimos adelante con alguna sospecha de que se estaban enterando de poco , aunque parece que no fue así. Del mismo modo transcurrió la demostración de funcionamiento y por fin llegamos al turno de preguntas cuyo tempo fue el siguiente: diez minutos de discusión en chino por su parte, que las discusiones en chino dan mal rollo, y un minuto de traducción con otro minuto más de respuesta y explicación. Nuevamente discusión diez minutos, traducción uno y respuesta…así durante un buen rato, concluyendo con cuarto de hora de discusión para acabar dando un veredicto : muy bien, nos gusta mucho, muy profesional , nos gustaría utilizarlo para un proyecto de optimización en Guangzhou …

El viernes anterior nos despedimos de casi todos y si quedó alguien por despedirse lo hicimos ese lunes. Nos fuimos a cenar con Bao Bao que puede que sea la persona que hemos conocido con la que más feliz vas a un restaurante de la ciudad. Esta vez elegimos ir a un sitio musulmán a volver a tomar uno de los mejores corderos asados especiados que hemos probado. Estaba cerrado y entramos al de al lado, BaoBao decidió todo el menú y nosotros encantados de tomar platos algo más elaborados (normalmente no sabes los nombres) esta vez más basados en el marisco de aquí.

Los días se alargan mucho, necesitamos recoger los apartamentos para nuestra partida. En ese sentido la empresa no se comportó como esperábamos y nos comentaron que nos teníamos que ir ese mismo lunes… con lo cual nos quedábamos sin base de operaciones y sin sitio donde meter a lo invitados. Era imposible que nos diera tiempo a recoger lo acumulado en cinco meses en una sola tarde, así que rogamos y rogamos y logramos un par de días más lo cual nos permitía relajarnos para poder organizar al menos un poquito el viaje a Beijing.

Esa noche también regalamos parte de nuestras cosas, cubiertos, cacerolas, regalitos, el belén de navidad y más cosas. Lucia, la chica china vecina de Raquel se quedó con la mayoría de las cosas “incolocables” y nos hizo un gran favor :). Por la noche, recoger y recoger sin parar y al día siguiente Ana y Rodrigo llegarían a Hangzhou…