La cena sorpresa
Un día se nos ocurrió decirle a nuestra semiprofe de Chino, LouJin, que nos podría llevar a cenar por ahí. Nos comentó sobre un sitio magnífico de BaoZi (bolas con carne) y JiaoZi(también bolas con carne). Además había muchas otras cosas con un montón de nombres, todos ellos encerraban manjares con forma de bola y carne dentro.
Hicimos el intento aunque el sitio era bastante peste. Nos tomamos unas bolas con carne :), de varios tipos y salimos de allí.... pero nos habían comentado algo sobre un Brasileño!?, sí!! un buffet de 4,5 euros (45 yuanes) con bebida incluída y un montón de carne, en este caso sin bolas por fuera.
Fuimos a ver cómo era sólo por saber para otro día... y claro, ¡sorpresa!, había una cena de empresa. Resulta que esta compañía de alguna forma había hecho algún trabajo con Huaxin (nuestra empresa) y unido a la moda de tener extranjeros como amigos, clientes, compañeros o lo que sea para fardar de ellos, pues nos invitaron.
A veces cuesta recenar, pero a mi no me costó demasiado esfuerzo... era mucho tiempo sin tomar filetes... de todas formas perdimos a dos integrantes no muy contentos con la invitación porque sí, pero cuatro nos quedamos para no hacerles el feo...
No sólo se quedó aquí sino que el encargado de la otra empresa se bajó un par de cervezas a trago haciendo "ganbeis" y honrándonos con ello. Además a Bosko le tocó participar como mano inocente en un sorteo o juego del que no pudimos entender nada, claro.
Después nos esperaba, con la tripa muy llena, la vuelta a casa nos llevó 40 minutillos en nuestras superbicis de quince euros. Esto que nos encontramos ese día forma parte del paisaje urbano de China:
Hicimos el intento aunque el sitio era bastante peste. Nos tomamos unas bolas con carne :), de varios tipos y salimos de allí.... pero nos habían comentado algo sobre un Brasileño!?, sí!! un buffet de 4,5 euros (45 yuanes) con bebida incluída y un montón de carne, en este caso sin bolas por fuera.
Fuimos a ver cómo era sólo por saber para otro día... y claro, ¡sorpresa!, había una cena de empresa. Resulta que esta compañía de alguna forma había hecho algún trabajo con Huaxin (nuestra empresa) y unido a la moda de tener extranjeros como amigos, clientes, compañeros o lo que sea para fardar de ellos, pues nos invitaron.
A veces cuesta recenar, pero a mi no me costó demasiado esfuerzo... era mucho tiempo sin tomar filetes... de todas formas perdimos a dos integrantes no muy contentos con la invitación porque sí, pero cuatro nos quedamos para no hacerles el feo...
No sólo se quedó aquí sino que el encargado de la otra empresa se bajó un par de cervezas a trago haciendo "ganbeis" y honrándonos con ello. Además a Bosko le tocó participar como mano inocente en un sorteo o juego del que no pudimos entender nada, claro.
Después nos esperaba, con la tripa muy llena, la vuelta a casa nos llevó 40 minutillos en nuestras superbicis de quince euros. Esto que nos encontramos ese día forma parte del paisaje urbano de China:
Etiquetas: Relatos y Anecdotas, Vida en China
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