Semana del 22 al 26 de Enero
Esta semana junto con la anterior a nuestro viaje a Suzhou y TaiHu transcurrió de forma tranquila sin tener conciencia de lo que iba a venir por delante. No teníamos prisa para hacer las cosas, y seguíamos poco a poco ultimando detalles de la entrega de nuestro proyecto en Huaxin Consulting.
Sin embargo el fin de año chino se acercaba y la empresa se preparaba para ello con la preparación de la fiesta del 9 de Febrero. Esto hizo que Raquel tuviera que multiplicar sus horas de ensayo. Yo me libré de tener que ensayar los sábados o domingos, sí oís bien, lo del spring festival en la empresa fue una locura. Todo el mundo ensayaba en horario de trabajo y luego fuera de él. Una amiga nuestra, BaoBao, era prácticamente lo único que hacía en las dos semanas anteriores. No era raro que te tocara ir un domingo a las 8 de la mañana a ensayar.
El viernes 26 hablamos con mi hermano desde España y zas! estaba muy ilusionado por venir, así que casi con seguridad tendríamos otra visita. Nos dimos cuenta que venían en sólo dos semanas, que estaba muy cerca todo, el fin de nuestro proyecto, las vacaciones, el inicio de nuestro gran viaje.
A todo esto, Bosko, un chico serbio, se unía a la panda de trainees o becarios extranjeros en la empresa, no sería hasta dos días de su llegada cuando le podríamos conocer...
Sin embargo el fin de año chino se acercaba y la empresa se preparaba para ello con la preparación de la fiesta del 9 de Febrero. Esto hizo que Raquel tuviera que multiplicar sus horas de ensayo. Yo me libré de tener que ensayar los sábados o domingos, sí oís bien, lo del spring festival en la empresa fue una locura. Todo el mundo ensayaba en horario de trabajo y luego fuera de él. Una amiga nuestra, BaoBao, era prácticamente lo único que hacía en las dos semanas anteriores. No era raro que te tocara ir un domingo a las 8 de la mañana a ensayar.
El viernes 26 hablamos con mi hermano desde España y zas! estaba muy ilusionado por venir, así que casi con seguridad tendríamos otra visita. Nos dimos cuenta que venían en sólo dos semanas, que estaba muy cerca todo, el fin de nuestro proyecto, las vacaciones, el inicio de nuestro gran viaje.
A todo esto, Bosko, un chico serbio, se unía a la panda de trainees o becarios extranjeros en la empresa, no sería hasta dos días de su llegada cuando le podríamos conocer...
Etiquetas: Gente, Vida en China
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