miércoles, noviembre 22, 2006

ShaoXing 少性, ciudad de la Caligrafía.

El día 12 de Noviembre, después de haber dado una vuelta al lago el d'ia anterior, nos fuimos a Shaoxing. Es una ciudad que está a una hora de distancia de Hangzhou, así que pudimos ir y volver en un sólo día...aunque nunca se sabe el tiempo que estarás en cada sitio...como le paso hace poco a Nina y Ronny, que compraron billetes de vuelta desde Shanghai para una ciudad llamada Hangzhoudon, por lo que tvieron que volver un día después, o a Julia, que la llamaron para un viaje de un día (con lo que no te lllevas ropa) y acabó siendo uno de cinco...

Esta ciudad es muy famosa por la caligrafía, pues es la ciudad natal de Lu Xun, uno de los escritores más famosos de la Historia china. Todos los puntos de interés de ShaoXing giran en torno a él.
Lo primero que hicimos fue intentar llegar al Museo de la Caligrafía enmarcado en un parque temático dedicado a la misma. A pesar de ser temático, tampoco os creáis que tenía muchas cosas: pabellones, bambú, un par de casitas chinas con estanques de carpas (mu tipicas también) y finalmente el museo (que estaba cerrado).
Y decimos intentar llegar porque no fue fácil, el lugar estaba a 8 km y tenia el mismo nombre que un pueblo cercano... al cual llegamos sin problemas, jeje, pero el parque temático se nos resistió un poco más. Lo econtramos persiguiendo como espunis un par de autobuses que parecían de turistas...es lo que hay.









Decidimos caminar después un ratito por el centro de la ciudad, muy parecido a otros centros de ciudades Chinas: algún que otro rascacielos, calles largas, llenas de gente y con alguna construcción especial, en este caso una pagoda y otros edificios modernos.






Shaoxing, al igual que Suzhou (en la que no hemos estado... todavia) está surcada por canales. ¿Por qué no? Hecho, nos apalancamos en la barca y a surcar la ciudad. Una palabra que definiría el paso en canal puede ser "Auténtico", aunque otros lo podrían describir como "Sucio" o con un poco de "olor". Aún así algunos tramos eran bonitos... lo pasamos bien :)







Por último, como no, siempre hay un lago, y siempre está muy chulo, muymuy chulo. La pega es que la noche se acercaba deprisa y no pudimos enredar por las paredes y recobecos que los acantilados de este " Lago de Este".






Una vez visto el lago, a la estación de autobuses y para casa. Jeje, para eso hay que coger un taxi y un autobús, para lo que esta vez tuvimos suerte...

Una cosa que nos impactó de este viaje, es cómo se puede entrenar a una niña que acaba de empezar a andar para que te agarre el pantalón, te pare en medio de la calle y te pida dinero, sin que a la madre, a pocos metros, se le mueva el gesto... en fin, demasiado triste.

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