La última semana de Trabajo

Después del fin de semana tan intenso, tocaba ir a trabajar, como siempre, a las 8.15 de la mañana estábamos como clavos en nuestro sitio. Sin embargo, la cantidad de bailes y horas de ensayo seguidas había pasado factura en Raquel, que por la tarde se retiró a casa a descansar... Nuestro viaje largo estaba muuy cerca, tanto que nos agobiaba bastante. Teníamos que acabar el proyecto, para lo que no nos quedaba casi nada, pero teníamos que conseguir los certificados, buscar tiempo para la presentación del programa y por supuesto organizar algo del viaje de mi hermano...

Consultamos nuevamente los billetes de avión a Beijing hasta que los compramos un miércoles a última hora. Empezamos a averiguar precios para ir al Tíbet aunque los presuuestos que barajaban las agencias que conocíamos (las que trabajan para españoles) eran demasiado altos. También hablamos con guías para los momentos que nosotros no pudiéramos estar con ellos etc.

Chema y Orlando se fueron a Shanghai el lunes de esa semana, pero pronto los veríamos en Beijing. Ya a jueves, nuestro plan se presentaba muy muy ocupado. El viernes, todo el día en el festival, el sábado, después de lo que hubiera el viernes, ir a Shanghai dos días a ver a mi hermano, el lunes la presentación del proyecto y el finiquito de la empresa, el martes recoger para el miercoles enseñar Hangzhou a nuestros quinto visitantes y finalmente un jueves, tras dejar la casa irnos a Beijing, lo que sería el comienzo de un mes de viaje.

Sólo de pensarlo, yo creo que nos cansábamos...