Hangzhou La Bella. Domingo 15 Oct

Hoolaaa!!! Que ya nadie hace comentarios jooooo!! jejejeje. Quizás esto sea demasiado aburrido ;). A lo mejor sólo nos dedicamos a contar cosas divertidas... aunque el humor tampoco es nuestro punto fuerte, para qué nos vamos a engañar...

El segundo día de la visita a Hangzhou comenzaba muy pronto por la mañana. En concreto a las 8.30 desde el Best Western Hotel, que por lo que nos han contado del hotel de Shanghai, tampoco era tan Best. Salimos del dormitorio a las 7.40, en bici y llegamos allí puntuales. Llegamos sin desayunar, pero nos sacaron un bollito de desayuno que estaba estupendo... Nos subimos los ocho al minibús y pusimos rumbo al lago del Oeste.

Como en el día anterior, al ser fin de semana, estaba un poco abarrotado y con bastante tráfico. Aun así llegamos sin problemas al barco que nos esperaba para dar una pequeña vuelta al lago, unos 40 minutos ;).

El lago tiene dos diques que lo separan en tres partes. Nosotros recorrimos la mayor de ellas, en la que hay tres islas, una de ellas artificial. Cerca de la artificial tienen tres especie de estatuas (también relacionadas con la luna), foto que aparece en el billete de 1 yuán. El barco con pinta de dragón que sale o saldrá en alguna de las fotos, no circula casi nunca nos dijo el guía, pues está reservado a las autoridades. Bueno, pues fue empezar el viaje y el barco dragón empezó a moverse, mira que suerte. Una bruma, como es habitual en China cubría parte del horizonte con lo que nos fue un poco difícil ver todo el paisaje tan espectacular que nos rodeaba.






Poco después de dejar el barco nos dirijimos al GRAN PARQUE DE LAS CARPAS ROJAS, que más parecen tiburones naranjas... Es un parque bastante cuidado, muy típico, con florecitas, pajaritos ( en realidad son cintas de cassete) laguitos, puentecitos, todo muy curradito :)... ah! y muchos chinitos!! La principal atracción son los lagos con carpas. Tienen una de menor tamaño donde empiezan a criarse los tiburones, se dice que los alimentan con carne para que crezcan más rápido (esto no es cierto) y luego otra más grande, en la que descansan los tiburones de mayor tamaño, menudos bichos.






Una vez repaseado el susodicho lugar, no sin antes comprar unas cuantas sombrillas chinas, nos dirigimos, esta vez en minibús, a la Pagoda de las Seis armonías (habiendo adquirido ya las famosas flautas de Hangzhou :) ). Esta pagoda se encuentra al suroeste de la ciudad, a la vera del río. Es una antigua pagoda de 9 pisos, a la que le colocaron un revestimiento de madera de 7 pisos... ¿no se dieron cuenta de que las ventanas y pisos de una no coincidirían con las otras? Si pero es que les gusta así... la subida costó y la bajada algo menos, pero la vista y las fotillos de arriba merecieron la pena :).




Un par de cervecitas para refrescar y rumbo al jardín de historia pagodil (no sabemos el nombre) El caso es que hay una réplica del Top 100 de pagodas de toda china, teniendo unos tres o cuatros metros cada una, muy interesante :). Al lado un jardín de Bonsáis, si teneis tiempo, unos ochenta años, os recomendamos que os curréis uno, son geniales. Como se lo pasan los chinos imaginando a lo que se parecen los bonsáis, podrían estar ahí horas...




Abandonamos a su suerte a los bonsáis y nos dirijimos al super-pueblo de las plantaciones de té verde. Nos quedaron muy claros los superpoderes del té verde, eso sí, mejor que sea de la cosecha de primavera. El té de marzo el mejor, el té de abril mayo bueno, y el té de verano... pos peor. Luego está el té negro :) :) ...que ya es otra historia. El té verde se hace sólo con los brotes tiernos de la planta... dicen que la esperanza de vida de los aldeanos es de 86 años, frente a la del resto de los chinos (en media) que es 71/74 (hombres/mujeres). La visita a los campos estuvo muy bien, fuimos al museo del té donde nos explicaron muchas más cosas, nos dieron a probar, y nos enseñaron variedades y flores de té, muy curiosas por la forma de enseñarlas :).


Estamos aprovechando el día a topeee!! Hasta aquí llegó el programa de la agencia. Aún así nos dio tiempo a dar un paseo por la orilla del lago del oeste, precioso al atardecer, esperamos colgar las fotos pronto :).





Tras el pequeño paseo, nos fuimos para el hotel, donde nos pegamos una cena de campeonato en el buffet. Después de tanta comida china, se agradece ir a un sitio así :). Creo que todos comimos bastante bien esa noche ( alfonso se puso hasta las trancas, igual que raquel), parece que no comemos nada jejeje. Después de la mega cena, nos fuimos a dar otro paseo por la ciudad, y por el cansancio general, nos paramos en una terracita a tomar la última cerveza, coca cola o tónica dependiendo del caso... :). Ya casi a las 12 llegamos al hotel, a recoger las cosas que nos habían traído de España, a despedirnos y a dar las gracias por estos dos días de turismo. De otra forma no habríamos conocido tan bien lo que Hangzhou tiene :).

Las fotos, muy pronto, tan pronto como Internet nos sea benigna :).