Xian, Capital Ancestral, Domingo y Lunes.

El tercer día de estancia en Xian fue muy intenso en cuanto a visitas.

¡Taxi!¡Taxi! Son como buitres los taxistas a la entrada del Melody Hotel y encima, te cobran más por su cara bonita. Pasamos del taxista y nos fuimos a patear en busca de otro. Tardamos exactamente 5 metros en encontrar un taxista no de tipo no timante. Le dijimos: al hotel de mis padres, que nos vamos de excursión!!!! Les puedes decir todo lo que quieras, sólo funcionan con las tarjetas de hoteles, se las pasas por la oreja y los tíos ya saben donde ir.

Nuevo bufete, esta vez desayuno, cayeron las tostadas, bollos, pizzas, fruta, queso, pan, de todo… con la tripa llena, mejor turismo, eso nunca nadie lo ha dudado. En seguida vino la guía y con ella un conductor y con él un coche grande. Rumbo a los Guerreros de terracota!

El complejo de las figuras de terracota es una de las cámaras acompañantes que forman parte de la tumba del Emperador Qing, posiblemente el más famoso de los emperadores pues unificó el país, la escritura , el sistema de moneda etc, logros (o no logros) que han marcado las Historia de China.

La verdad es que vas allí y es impresionante, las figuras son de tamaño humano y hay unas 8000 de las cuales se presentan 1500 que son las que están restauradas o que quedaron intactas (casi ninguna, ha pasado dos milenios). Hace un par de años fuimos a ver la exposición en Madrid, quién nos iba a decir que podríamos verlo en directo.
Existen muchas anécdotas y cosas interesantes sobre el lugar, pero no hay espacio ni tiempo para contarlas todas. Os recomendamos que vayáis a verlo.






Después de la visita de las figuras volvimos a la ciudad a comer a un restaurante dentro del teatro de Xian (que no el provincial), adivinad a qué! A comernos un nuevo bufete. Todavía el desayuno estaba por allí, pero en fin, son tres días, así que aprovechemos.

Continúa nuestra frenética marcha comandada por la superguíabebetéhirviendo, hacia la pagoda del gran ganso, cuyo nombre no tiene nada que ver con lo que os podéis imaginar. Tan poco intuitivo era, que ya ni nos acordamos, XD. Un lugar que no habíamos visto parecido en ningún sitio era el bosque de pagodas que había cerca. En este mismo sitio FangDaWei recibió el primer sello con su nombre en chino, también se hizo uno para su hermano FangRodrigo. Pequeño souvenir, pero original. Seguro que todo el mundo que viene a China acaba con su nombre escrito en chino por algún sitio…


¿Puede que haya acabado ya el día? ¡Pués no! Cogimos de nuevo la furgonetilla y nos fuimos a visitar más tumbas de emperadores, éstos con menor presupuesto que el Qing, pero igual de impresionantes.

Las tumbas todavía no se han excavado, pero sí algunas de las cámaras acompañantes que se pueden ver directamente en el lugar de excavación a través de los cristales del museo que se ha instalado sobre él. Una pasada, éstas figuras son más pequeñas pero había muchas más. Además nos proyectaron un video en una tecnología 3D, que no habíamos visto nunca.



Después de esto nos quedaba la muralla y el teatro, pero decidimos finalmente saltarnos la muralla y dejarla para el lunes antes de ir al aeropuerto. El teatro, consistió en una cena a base de los más distintos tipos de ravioli, originarios de China, con las formas exactas de lo que iban rellenos, cangrejo, pollo, cerdo, nueces, picantes, vegetales, en fina casi 21 tipos. Después de la cena actuación típica de al meno una hora y cuarto.


Muy cansados por el empacho turístico, nos fuimos cada uno a su hotel a preparar el equipaje para el día siguiente, que por cierto, el taxista nos intentó timar y lo consiguió XD. Por último el lunes, antes de coger los respectivo aviones tuvimos la oportunidad de ver la muralla de la ciudad sin un alma, un verdadero acierto. La verdad es que esta muralla es impresionante, y hasta te puedes encontrar a algunos de sus antiguos moradores.

Gracias por este viaje.