Lantau, una isla con mucho Buda. Star Ferry Tour 05-01-2007
El metro de Hong Kong conecta la península con las dos islas principales. No nos fue demasiado difícil encontrar el camino para aterrizar en la isla de Lantau, donde no hace demasiado, han abierto un Disney Land Resort, que aunque había algo de ganas de ir, lo hemos dejado para la próxima vez.
Lo más destacado de esta isla, además de su escenario cómo parque natural, es un santuario Budista, con una estatua de Buda enorme, de hecho, atentos, la estatua de bronce, sedente y en exteriores más grande de China. Si quitas un requisito ya no es la más grande, así cualquiera. En realidad si que era grandecita. Para llegar allí tomamos el teleférico más largo en el que hemos estado nunca. Alrededor de unos siete u ocho kilómetros de recorrido con unas vistas preciosas de las islas y playas y cómo no del buda a lo lejos.
Como en muchos de los puntos turísticos en todo el mundo se han montado una especie de zona comercial que hay que visitar antes de ir al lugar importante. En este caso se han creado un pobladito muy cuco con casitas, más bien tiendecitas, justo donde te deja el cable. Un kilómetro más adelante se llega al conjunto de Super Buda- Monasterio. La verdad es que el monasterio lo dejamos un poco de lado porque es uno más entre los cientos de templos budistas que hemos visto ya, quién diría que diríamos esto...
Después de nuestro paseo por el Buda nos cogimos un autobús a una famosa aldea pesquera llamada TaiO. La llamaban la Venecia de Hong Kong, madre mía, si lo oyeran los venecianos. El caso es que tiene canales, barcos y casas por encima del agua, pero ya está. Nada más llegar del autobús cogimos un “tour” de veinte por la friolera de 1,5€ cada uno. La verdad que estuvo bien, te alejan un poco de la costa para poder ver delfines, que los vimos, y luego te introducen por los “canales”, que hay dos, del pueblo. Después de nuestro pequeño paseo nos fuimos a dar una vuelta por el pueblo que en realidad es todo un mercadillo para turistas. Venden muchos productos de pescado y marisco secado, que la verdad no parecían demasiado apetecibles.
Lo más destacado de esta isla, además de su escenario cómo parque natural, es un santuario Budista, con una estatua de Buda enorme, de hecho, atentos, la estatua de bronce, sedente y en exteriores más grande de China. Si quitas un requisito ya no es la más grande, así cualquiera. En realidad si que era grandecita. Para llegar allí tomamos el teleférico más largo en el que hemos estado nunca. Alrededor de unos siete u ocho kilómetros de recorrido con unas vistas preciosas de las islas y playas y cómo no del buda a lo lejos.
Como en muchos de los puntos turísticos en todo el mundo se han montado una especie de zona comercial que hay que visitar antes de ir al lugar importante. En este caso se han creado un pobladito muy cuco con casitas, más bien tiendecitas, justo donde te deja el cable. Un kilómetro más adelante se llega al conjunto de Super Buda- Monasterio. La verdad es que el monasterio lo dejamos un poco de lado porque es uno más entre los cientos de templos budistas que hemos visto ya, quién diría que diríamos esto...
Después de nuestro paseo por el Buda nos cogimos un autobús a una famosa aldea pesquera llamada TaiO. La llamaban la Venecia de Hong Kong, madre mía, si lo oyeran los venecianos. El caso es que tiene canales, barcos y casas por encima del agua, pero ya está. Nada más llegar del autobús cogimos un “tour” de veinte por la friolera de 1,5€ cada uno. La verdad que estuvo bien, te alejan un poco de la costa para poder ver delfines, que los vimos, y luego te introducen por los “canales”, que hay dos, del pueblo. Después de nuestro pequeño paseo nos fuimos a dar una vuelta por el pueblo que en realidad es todo un mercadillo para turistas. Venden muchos productos de pescado y marisco secado, que la verdad no parecían demasiado apetecibles.
Después de una hora y media por allí aproximadamente nos cogimos un nuevo autobús a una playa famosa de la isla, supuestamente la más larga de Hong Kong. Nos sorprendió la cantidad de playas tan bonitas que hay por esas tierras. Esta en particular tenía muy buena pinta y quizás con unos graditos más nos pudiéramos haber bañado. No había nadie, como mucho unas 3 personas en toda la playa, así que el paseo estuvo muy bien.
Una vez encontramos la salida de la playa, que no fue fácil, nos encontró un autobús, que parecía uno de estos autobuses que hacen una ruta escolar, y nos fuimos con él mismo a Mui Wo, la población más importante de la isla, desde donde fue fácil tomar un Ferry para volver a Central.
El día no se acaba aquí. Al volver a Kowloon decidimos ir a comprar los billetes de otro ferry, esta vez el famoso Star Ferry, cuyos gerentes anuncian con orgullo que la revista de Nacional Geographic nombrara este tour como una de las 50 vistas obligadas en la vida... Consiste en una vuelta de una hora entre Kowloon y la isla de Hong Kong recorriendo la línea de edificios. Intentamos y conseguimos hacerlo por la noche para poder ver un espectáculo multimedia que se desarrolla en las propias fachadas de los edificios. Aunque ya lo habíamos visto la vista, jeje, varias veces, la verdad es que es tan impresionante que podríamos haber dado un par de vueltas más...
Etiquetas: Hong Kong, Isla Lantau, Viajes y Turismo
1 Comments:
Hola, dices que no te fue difícil llegar amla isla de Lantau, pero no dices cómo llegaste. Es que estoy buscando la manera de ir para encontrarme con los teleféricos. ¿cómo hiciste? Gracias!
Publicar un comentario
<< Home