martes, junio 12, 2007

Qingdao, la colonia alemana.

A las once de la noche nos subimos al tren que nos trasladaría hasta Qingdao , la antigua colonia alemana . El más famoso de los legados germanos ha sido y será la cerveza, ahora nacional china, Tsing Tao . Se puede encontrar en casi cualquier lugar de China y tiene su sede central y sus factorías más antiguas en esta ciudad costera de la provincia de Shandong , que, por cierto, dicen es la cuna de la civilización china.

Fuimos en un tren en cama blanda , muy cómodo. Estábamos nosotros solos en una cabina de cuatro, hasta tenía tele de plasma, pero no funcionaba claro. A las siete de la mañana aparcamos en la estación de SiFang que hasta el último momento dudábamos de que esa estación estuviera en la ciudad…

Tren cama blanda

Dejamos las maletas en una dudosa consigna , 10 yuanes por maleta y 15 por el portátil...creo que corrimos un pequeño riesgo pero salió bien. Vivimos un infierno , esta vez de los pequeños y un poco psicológico, intentando buscar billetes para salir de allí tras la visita. Ningún billete de tren y en el autobús sólo a la hora de comer, lo que apretaba nuestra visita demasiado. Cuando salimos de la vorágine de la estación de tren y autobús, cogimos un taxi para aproximarnos al centro. Nuestra primera parada fue el McDonalds para reagruparnos y planificar la estrategia de ataque, es decir, nos lavamos la cara y nos tomamos un zumo, que nos sirvieron caliente. Nuestra primera visita, debían ser las nueve de la mañana, fue a la iglesia católica de S. Miguel que es esta de las dos torres que veis por aquí.

Iglesia Catolica de San Miguel en QingdaoCalles de Qingdao

También callejeamos un poco por esos barrios en los que de vez en cuando aparece un palacio o una casa de la época alemana. Nuestra siguiente parada fue la playa nº6, en la que un saliente artificial acaba en un pabellón, el de Huilan , desde el que se divisa la zona de negocios de la ciudad, con los rascacielos típicos de bancos, el gobierno y otras entidades de esa magnitud. Curioso el mercadillo que se monta sobre las piedras de la playa, con todo tipo de cosillas de plástico a disposición del viajero.




Decidimos seguir paseando por las urbanizaciones más antiguas de la ciudad, por las calles de la universidad (Daxue lu) y de los Taiping (paseo marítimo) Llama mucho la atención ver los palacetes alemanes en medio de la vida normal de una ciudad china. En el centro de esa parte de la ciudad estaban la torre de la televisión, redondita y chillona, enclavada en el parque de Zhongshan.


Estuvimos poco tiempo pero no nos podíamos ir sin visitar la sede del gigante de la cerveza, Tsingtao . Nos acercamos a la fábrica y en el trayecto todavía se podía ver gente que seguía tirando petardos sin parar por el año nuevo , que afición. La tienen bien decorada y se ve desde la distancia. Nos paramos a tomarnos unos baozi y unos fideos fritos en un restaurantito.

Cerveza TsingtaoCerveza Qingdao

Tomamos un taxi, el más destartalado de la ciudad, y nos fuimos a la estación donde tenemos nuestro autobús a Tai´an , ciudad a los pies de la montaña sagrada Tai Shan .

Etiquetas: , ,