XiaGuan vs. Dali

En esta parte de China se da una curiosa coincidencia. Existen dos ciudades que ellos conocen como DaLi . Nosotros íbamos conocíamos más o menos esta vicisitud pero nunca llegas a estar seguro de donde has llegado. El caso es que XiaGuan todo el mundo la llama Dali pero la Dali a la que se quiere ir no es XiaGuan sino Dali. ¿Un lío verdad? A las dos las llaman igual, así que no sabes en cual estás. Esto puede ser un problema a la hora de comprar billetes de autobús, que es mejor que el tren en Yunnan . Por supuesto aquella mañana compramos billetes a Dali, en el papelito lo ponía, y efectivamente, llegamos a XiaGuan… estaba claro que nos iba a pasar.

También fue liosa la hora de comprar el billete porque hay tres estaciones de autobuses en el mismo sitio, además de la de tren. Fue un viaje de cinco horas en minibús , con unos paisajes espectaculares parecidos a los que vimos en nuestros viajes por Guangxi. A medio camino nos asaltaron unas vendedoras de patatas fritas con salsa picante que no dudamos en catar, eso sí, hay que tener agua.

Una vez en XiaGuan , nos costó poco tiempo saber que no estábamos en la Dali “buena” y tuvimos otro pequeño percance con nuestra guía, la loli. Malditas versiones anticuadas o, más bien, que rápido cambian las ciudades chinas …la estación de minibuses que conocíamos para llegar a Dali había desaparecido . Gracias a la ayuda de un chino que no tenía ni idea de ni dónde estaba él pero con grandes ganas de ayudar, encontramos, tras hablar con más de cinco personas con versiones contradictorias , una parada de autobús que llevaba al ansiado destino, un viajecillo de otra media hora.

La Noche en Dali

Esta ciudad está ya a 1900m de altura y está enclavada entre una sierra de 4000m y un espléndido lago, el ErHaiHu (lago del mar de la oreja) que visitamos al día siguiente. Tiene una muralla cuadrada que la rodea y nosotros llegamos a la puerta Oeste , que mira hacia la montaña. Nuestro hostal, que conocimos en el hostal anterior de Kunming, estaba en la parte sur y de nuevo se batieron los records en la economía, 50yuanes la habitación doble con baño … ¡¡muy chulo!!

Después de dejar los macutos y descansar unos minutos, iniciamos nuestra andanza por la ciudad. Entramos por la puerta Sur y caminamos por la calle principal, en la que tuvimos la oportunidad de probar el queso fuerte con salsa de un vendedor ambulante, , admirar algunas construcciones antiguas con la montaña de fondo, conocimos una pareja de suizos que vivían en Brasil, y visitamos un pequeño restaurantito de la famosa calle de los “Extranjeros”. No nos engañemos, DaLi es una pequeña ciudad que atrae una cantidad ingente de turistas , tanto chinos como extranjeros. La cantidad de hostales es enorme, así como de restaurantes y agencias organizadoras de pequeños viajes alrededor del lago. Proseguimos con nuestro paseito, por el Café del Tíbet (ya pensando en ese viaje) y por la Tienda de Tom (lo mismo que el anterior). Cerramos casi la excursión por el lago ese día aconsejados por la pareja de suizos, todos unos expertos en el regateo. Aquella noche no fue buena, no sabemos si por la altura o no, pero no dormimos demasiado e incluso alguno se sintió mareado…