viernes, enero 26, 2007

Bienvenida a los nuevos Integrantes

Hace dos fines de semana más o menos, en medio de las semanas blancas, un nuevo becario de Iaeste llega a la empresa. Fuimos a esperarle a la calle pues le traía un chico chino. Su nombre es Ismael, tiene 29 años, es de Sevilla y ha estudiado Arquitectura.
Es un chaval muy alegre, con muchas ganas de viajar (venía de dos estancias, una en Bolivia y otra en Inglaterra). Ha estudiado música, piano, por lo que es un enamorado de los instrumentos. Vino tocando una flauta boliviana y ahora se va a poner con un par de instrumentos chinos. Le gusta la cultura china y está estudiando Fen Shui.
Su primer fin de semana aquí lo pasó con Alejandra y nosotros dos. Le ayudamos un poco a instalarse, a conocer las cosas básicas, lavadora y comida, le contamos un poco de la empresa, su departamento y las reglas generales... Le pusimos en antecedentes vaya. El mismo día que venía nos fuimos a un restaurante chino con BaoBao. En este caso era un restaurante musulmán en el que asan un cordero que es para dar gracias al cielo. También tomamos pollo dulce, muy sabroso. En fin fue una cena espectacular!
Después de la cena nos fuimos a una discotequilla, a la de siempre, a bailar un poquito. Todos estábamos cansados asi que no tardamos demasiado en irnos.
En el segundo día, que viene siendo el domingo, comimos algo de comida rápida de aquí, ChaoMien y JiaoZi, para ilustrarle en las artes del take away chino, que se dice DaBao y e pronuncia "tapao", jeje. Por la tarde, nos fuimos a buscar a Raquel que tenía que bailar esa tarde y nos fuimos todos juntos a la plaza Wulin. Comimos en el centro comercial que es un calco del Corte Inglés y nos dimos el paseo típico por Yan an lu hasta el lago del Oeste.
Luego a dormir y a continuar con la segunda semana Blanca.
Esa misma semana preparamos poco a poco nuestro viaje a Suzhou, que no solo se quedó en esta ciudad sino que decidimos hacer una visitilla al colosal lago TaiHu, en la misma provincia.
Los siguientes post deberían ser del viaje a Suzhou.
El mismo fin de semana de Suzhou, llegó el segundo nuevo integrante. Se lama Bosko, Teleco y es de Belgrado, Serbia. Es muy sonriente y bastante gracioso. Vive en el mismo apartamento que Ismael, así que él se encargo de darle la bienvenida. Su inicio no fue el mejor, perdió su conexión en París, con lo que llego un día más tarde, y el primer día de estancia, antes de irse a dormir, dejo las llaves dentro de su cuarto y cerró la puerta, con lo que, a dormir a otro sitio, con la misma ropa del viaje etc....

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jueves, enero 25, 2007

Vuelta a la vida irreal. 8a19-01-2007

Hola!! Ahora mismo estamos a día 25 de enero, escribiendo en el blog lo que llevamos retrasado. Queremos contar un poquito de todo a todos, para que sepáis que tal nos va en la actualidad.

La verdad es que nos quedamos un poco tocados después del viaje de Hong Kong, es decir, cansadillos de viajar y tal. Además las energías iniciales no son las mismas. La semana siguiente a Hong Kong y se puede decir que la siguiente, han sido semanas blancas porque no hemos hecho cosas así muy especiales.

Como anécdota rápida contaría como se trabaja en un gimnasio chino. Algunos de nuestros compis van de vez en cuando y no quedaba otra que probar alguna vez. Resulta muy curioso que la mayoría de la gente no utiliza toalla y dices, joe lo que voy a pillar en las máquinas pero no se queda ahí y es que la mayoría de los chinos que entrenan van sin camiseta. Les encanta mirarse y sacar pecho, como en España, pero si camisetas... La verdad que un día está bien, pero no más. Estaba un poco sucio y la moqueta del suelo era un infierno, así que mejor seguiremos con las bicis.

El día 9 de febrero es la gala de nuestra compañía y cada departamento prepara unas cuantas actuaciones para presentar delante de unas mil personas. El caso es que ya se habían oído rumores de que tendríamos que bailar o incluso, cantar, cosa de la que hemos renegado desde el principio alegando afonía y otras excusas varias. Pero bueno a alguien le tenía que caer la china y fue a Raquel. Ha sido seleccionada para bailar lo que iba a ser en principio una canción española y que ha acabado siendo una música tradicional china, con paraguas, movimientos muy de Taichi etc. Las fotos no se harán esperar, el próximo ensayo no se escapa.

La primera sorpresa con el baile es que le mandan entrenar los fines de semana, los dos días, esto es, Sábado y Domingo de 6 a 9. Toma del frasco. El caso es que no te puedes negar, es parte del salario. Para que os hagáis una idea yo le dije a un Huaxino, Jackie, que habla castellano por haber estado en Venezuela un año, que si no le parecía demasiado tener que ir a bailar tantas horas en fin de semana. Su respuesta fue la siguiente: “A los venezolanos tampoco les gustaba trabajar duro”. Y con esa me quedé.

Hemos gastado algo de tiempo en el Blog, aunque parezca que no :). Escribir lleva su tiempo... y las fotos nos hunden en la miseria, puesto que tardan la vida en poder cargarse en el blog o en la página de álbumes de fotos.

Nos propusimos buscar un poco trabajo en España para nuestra llegada en Marzo, y todavía estamos medio en ello aunque sin mucha energía.Estas dos semanas también se caracterizan por tratar de convertirnos en cocinillas, lo cual con la súper cacerola de inducción lleva la mitad de la tarde.

Y suma y sigue. En realidad no quedan horas, pero nos las hemos apañado para hacernos con una serie de televisión Prision Break, la del tío que se tatúa los mapas de la cárcel en el cuerpo para sacar a su hermano de la misma...nos hemos visto ya la primera temporada.

En cuanto al trabajo, esta semana hemos tenido una reunión con China Mobile y se han quedado muy contentos con el trabajo realizado. Ahora estamos de retoques, añadiendo las últimas funciones y elaborando un manual del producto software que hemos desarrollado. Con lo cual estamos las siete horas de trabajo pringados...

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ShenZhen 07-01-2007

El último día lo habíamos pensado para el viaje de vuelta por lo que pudiera pasar en la frontera. Nos habría dado tiempo a dar un par de vueltas más por Hong Kong pero decidimos visitar Shenzhen una ciudad particular en China.

Para volver esta vez tomamos un tren de cercanías, el KCR, que tarda unos 50 minutos en dejarte en la frontera. Aquí tuvimos que pasar tres controles, el de Hong Kong, el Chino y el de porque sí. En el chino estuvimos atentos a ese sellito tan preciado que habíamos venido a recoger... ya éramos legales 4 meses más en China.

La ciudad de Shenzhen está nada más cruzar la frontera. Muy cerca de allí se puede tomar un autobús al aeropuerto de la ciudad. Esta ciudad era un pueblo pesquero hace años, pero se convirtió en una zona económica especial, con ventajas fiscales por lo que montones de empresas se han establecido allí, incluso mucha de la industria de Hong Kong tiene su sede en esta ciudad y aledañas, convirtiéndola en la ciudad más rica de China. No todo el mundo puede entrar, a muchos chinos se les deniega el acceso.

Una vez allí y con un par de horas de sobra nos fuimos a dar una vuelta para ver si se notaba eso de que fuera la más rica de nuestro país putativo. Quizás las calles estaban más limpias, las infraestructuras parecían en mejor estado pero la verdad es que se parece bastante a otras ciudades que hemos visitado. Edificios enormes en el centro y barrios grises en los alrededores.



Vimos un restaurante que parecía un oceanario y donde se podía comer algo parecido a cucarachas nadadoras. En ese momento no teníamos hambre que si no...


Tuvimos un momento de confusión al volvernos, porque no sabíamos donde coger el autobús al aeropuerto. Le preguntamos a un oficial, que nos dio una palmadita en la espalda y nos mando al pedo... finalmente después de dar una par de vueltas, encontramos el bendito autobús que nos llevaría de vuelta a “casa”, al frío y al trabajo.


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Ocean Park y Pico Victoria 06-01-2007

Nuestro último día completo en Hong Kong lo decidimos pasar en el Oceanario más grande del Mundo. Se nota cierta obsesión por tener las cosas más grandes del mundo... tendrán algo de complejo.

Se coge un autobús desde la estación de ferry de Central que te lleva a la puerta del Oceanario en la zona sur de la Isla de Hong Kong. El parque se divide en dos partes, una situada en la ladera de la montaña y otra en la ladera que da al mar. La versad es está localizado en un sitio magnífico. El día fue muy bueno, mucho sol, el día seis de enero, y mucha diversión.

Empezamos por la zona sur intentando ver un espectáculo de aves, visitar unos flamenquillos que tienen por allí, ver unas cuantas tortugas y por último visitar a dos panditas que tenían por ahí dando vueltas.

¿De oceanario tiene poco verdad? El caso es que se nota la diferencia entre la zona baja y la alta. Las dos se comunican por un teleférico que brinda unas vistas increíbles de las playas de Hong Kong.

Al llegar a la zona Alta, nos quedamos viendo el mar un rato, que estaba muy bonito. Acto seguido nos fuimos a ver a nuestras amigas las medusas. Tienen un apartado sólo para estos animales y la verdad es que hay algunas especies muy llamativas... esperamos no encontrarlas por el mar nunca... Luego nos fuimos a ver la parte dedicada a los tiburones, los ves desde arriba desde abajo y también por una pasarela que cruza el acuario. Dependiendo del cristal se ven mas grandes o mas pequeños, pero vamos que tampoco hay ganas de nadar con ellos...estaban todos menos el tiburón blanco.

Luego tocó el turno del coral y de sus habitantes. El caso es que tienen un atolón enorme con todo tipos de animales, peces grandes y enormes, rayas de todos los tipos y alguna tortuga como las de “salvar a Nemo”. También estaban los peces payaso, Nemo, y los que tienen poca memoria, Dori. Fue bastante divertido...además tenían caballitos de mar y dragones de mar, anguilas, morenas, en fin de todo un poco.

Más tarde les legó el turno a las focas y los leones de mar, con show incluido. Si no se comieron 40kg de peces no se comieron ninguno. Levantan la pata, saludan, hacen el pino y cantan... Como no podía ser menos, tenía que haber también un show de delfines, dos de los cuales no hacían ni caso sus cuidadores. Los otros dos daban unas volteretas bastante serias por conseguir los pescaditos. En ese momento hacía bastante calor, así que tuvimos que echar mano del paraguas como buenos chinetes.
Después de los delfines quedaban ya pocas cosas por ver y nos dedicamos a las atracciones, tenían varias: la típica de caída libre (sentados claro), una montaña rusa tipo ”Dragon Khan”, atracción tipo Condor y Enterprise de Madrid, sillas voladoras, montaña rusa normal, montaña de agua, etc. Nos montamos en casi todo. Lo que más merecía la pena era el lugar donde todo estaba colocado, una pasada.

Por la tarde, antes de anochecer justo, fuimos a saldar nuestra última cuenta, el Pico Victoria y la vista de Hong Kong desde lo alto. Para ello tienes que acercarte al Peak Tram, un engaña guiris de lo más lento. La cola para esperar era bastante larga y hacía bastante frío pues se había ido el sol. Este tranvía te deja en lo alto del Pico, dentro, como no, de un centro comercial que se han montado hace poco, con 8 plantas. Después de tener que ver todas las tiendas, llegas a la azotea donde corre el aire que no veas...pero las vistas son insuperables. Os recomendamos que cuando podáis ir, no os lo perdáis. Las fotos las hemos hecho con la nueva cámara, que como podéis observar, todavía no dominamos.

La bajada fue nuevamente dura por la gran cantidad de gente que esperaba el tranvía...muuucho frío!!! Nos fuimos andando al metro y nos fuimos, definitivamente, de la isla de Hong Kong.

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miércoles, enero 24, 2007

Lantau, una isla con mucho Buda. Star Ferry Tour 05-01-2007

El metro de Hong Kong conecta la península con las dos islas principales. No nos fue demasiado difícil encontrar el camino para aterrizar en la isla de Lantau, donde no hace demasiado, han abierto un Disney Land Resort, que aunque había algo de ganas de ir, lo hemos dejado para la próxima vez.

Lo más destacado de esta isla, además de su escenario cómo parque natural, es un santuario Budista, con una estatua de Buda enorme, de hecho, atentos, la estatua de bronce, sedente y en exteriores más grande de China. Si quitas un requisito ya no es la más grande, así cualquiera. En realidad si que era grandecita. Para llegar allí tomamos el teleférico más largo en el que hemos estado nunca. Alrededor de unos siete u ocho kilómetros de recorrido con unas vistas preciosas de las islas y playas y cómo no del buda a lo lejos.

Como en muchos de los puntos turísticos en todo el mundo se han montado una especie de zona comercial que hay que visitar antes de ir al lugar importante. En este caso se han creado un pobladito muy cuco con casitas, más bien tiendecitas, justo donde te deja el cable. Un kilómetro más adelante se llega al conjunto de Super Buda- Monasterio. La verdad es que el monasterio lo dejamos un poco de lado porque es uno más entre los cientos de templos budistas que hemos visto ya, quién diría que diríamos esto...

Después de nuestro paseo por el Buda nos cogimos un autobús a una famosa aldea pesquera llamada TaiO. La llamaban la Venecia de Hong Kong, madre mía, si lo oyeran los venecianos. El caso es que tiene canales, barcos y casas por encima del agua, pero ya está. Nada más llegar del autobús cogimos un “tour” de veinte por la friolera de 1,5€ cada uno. La verdad que estuvo bien, te alejan un poco de la costa para poder ver delfines, que los vimos, y luego te introducen por los “canales”, que hay dos, del pueblo. Después de nuestro pequeño paseo nos fuimos a dar una vuelta por el pueblo que en realidad es todo un mercadillo para turistas. Venden muchos productos de pescado y marisco secado, que la verdad no parecían demasiado apetecibles.

Después de una hora y media por allí aproximadamente nos cogimos un nuevo autobús a una playa famosa de la isla, supuestamente la más larga de Hong Kong. Nos sorprendió la cantidad de playas tan bonitas que hay por esas tierras. Esta en particular tenía muy buena pinta y quizás con unos graditos más nos pudiéramos haber bañado. No había nadie, como mucho unas 3 personas en toda la playa, así que el paseo estuvo muy bien.


Una vez encontramos la salida de la playa, que no fue fácil, nos encontró un autobús, que parecía uno de estos autobuses que hacen una ruta escolar, y nos fuimos con él mismo a Mui Wo, la población más importante de la isla, desde donde fue fácil tomar un Ferry para volver a Central.

El día no se acaba aquí. Al volver a Kowloon decidimos ir a comprar los billetes de otro ferry, esta vez el famoso Star Ferry, cuyos gerentes anuncian con orgullo que la revista de Nacional Geographic nombrara este tour como una de las 50 vistas obligadas en la vida... Consiste en una vuelta de una hora entre Kowloon y la isla de Hong Kong recorriendo la línea de edificios. Intentamos y conseguimos hacerlo por la noche para poder ver un espectáculo multimedia que se desarrolla en las propias fachadas de los edificios. Aunque ya lo habíamos visto la vista, jeje, varias veces, la verdad es que es tan impresionante que podríamos haber dado un par de vueltas más...


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Macao Maravillao 4-01-2007

Pronto por la mañana a las 8.30, cogimos un ferry que recorre unos 65km hasta llegar a Macao. Macao, es una antigua colonia portuguesa cedida por los chinos para poder establecer una base para el comercio de ultramar. Actualmente sólo hay un 5% de hablantes del portugués, mientras que el resto habla chino cantonés o mandarín.

También está bastante orientalizado, pero se parece muy poco a Hong Kong. Muchos dicen que Macao es el casino más grande del mundo, la verdad es que sorprende la cantidad de ellos que hay. Todos los edificios parecen mucho más cutres, más sucios y de peor calidad. Sin embargo la parte que se conserva de la colonia portuguesa es muy interesante y bastante bonita.

Nosotros llegamos a la península de Macao. Hay un par de islas grandes que también le pertenecen, una de ellas Taipa, que no pudimos visitar.

Cuando estábamos en la zona de llegadas del ferry una par de chicas Indias nos vinieron a hablar para que nos uniésemos a un tour alrededor de la Isla. El vendedor del tour era el típico chinete, que siempre intenta que le compres lo que te vende. Si te ven dudar durante mucho tiempo luego te muestran cosas que no podrías ver por el precio que te daban, es decir, que te promete más de lo que puede dar. A nosotros nos ofreció un tour por la península que incluía una vuelta por el norte de la misma. Cuando al final aceptamos nos llevaron hasta un conductor con una furgonetilla, que obviamente nos dijo un recorrido distinto. Ese malestarcillo que crean por estas cosas es un poco cabreante a veces...

La primera parada del Tour fue el templo de Guanyin, que en Macao tiene otro nombre, ahora mismo no se recuerda... La siguiente parada fue el Casino Más Antiguo de Macao, de sólo 40 años, que destacaba por lo recargado de los adornos, vamos que era muy hortera. Eran las 10 de la mañana y estaba hata arriba de gente jugando a un juego Chino de cartas que no habíamos visto nunca.



La siguiente parada fue en la décima torre en altura del mundo, donde había montado un tinglado de deportes de riesgo, como bungee jumping, paseos por un suelo de cristal en lo alto etc. Vimos a varias personas tirándose de lo alto, aunque nosotros nos subimos y nos quedamos mirando la parte del mar con los grandes puentes que conectan la península de Macao con Taipa.
Una vez acabada la expedición en la torre nos fuimos a ver un templo Budista muy famoso, de cuyo nombre salió el nombre de Macao. Al igual que el de Hong Kong estaba lleno de incienso en espiral y había tanto humo debido a eso que no se podía respirar... así que no estuvimos demasiado tiempo. Después de este pequeño templo nos dirigimos a una de las numerosas iglesias de Macao, que no tenía nada de especial salvo las vistas a los casinos, la torre y los puentes.



En este momento el conductor nos quería dejar en el casco antiguo de Macao pero nos negamos y el motín estalló. Hasta que no accedió a darnos la vuelta por el norte de la península para ver la parte China no paramos, incluída la visita a otro templo, enano y de barrio, que había en el “Macao Profundo”.


Una vez el conductor estaba medio cabreado, quería decir que había dado más de lo normal, así que le dijimos que nos llevara a las ruinas de la Iglesia de San Pablo. Dicen que estas ruinas suponen los restos del mayor monumento Cristiano en Asia... Al lado de los restos de la iglesia hay una fortaleza que recuerda al castillo de San Ángel de Lisboa.


Empezamos un paseo a través de la multitud de edificios coloniales portugueses, iglesias, ayuntamiento, gobierno, consulado de Portugal, catedrales etc.
Ya era momento de comer, habiéndonos despedido como una hora antes de nuestras compañeras indias, una de ellas periodista en Moscú. Decidimos probar un “pizza Hut” de este lado del mundo. Aquí estos restaurantes son del tipo de Ginos o Vips, incluso un pelín más elegantes. Vamos que son restaurantes normalmente muy caros para la media del precio de la comida de aquí.

Después de comer empezamos el paseo de vuelta a la estación de ferry, pasamos por un par de barrios o calles coloniales, visitamos un jardín chino precioso, pasamos alrededor de la Fortaleza da Guía en lo alto de una colina y por fin llegamos a la estación.

El día no se acabó del todo. Había una película china de cine que queríamos ver ya desde el viaje a Xian... La maldición de la Flor dorada. Era tarde y el cine estaba cerca de casa, así que nos pedimos un combo de palomitas dulces y saladas con un perrito caliente, que por cierto, te llevan a tu asiento mientras está empezando la peli, y pasamos un par de horas viendo una histora más china que todas las cosas... no os contaremos el final, ni el principio vaya.
Ya eran alrededor de las once de la noche, así que decidimos recogernos para preparar los bocatas del día siguiente para la excursión a Lantau, la isla más grande de Hong Kong.

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Central, Isla de Hong Kong. 03/01/2007

El segundo día se levantó algo nublado, bastante, y con niebla. Nuestra intención era ir a Central y patearnos la ciudad un poco y por la tarde subir al pico Victoria, un monte situado más al sur de la parte con edificios, lo que permite tener unas vistas espectaculares de Central, Admiralty y demás barrios de rascacielos en primer plano y en segundo plano el río, Kowloon y los Nuevos Territorios. Afortunadamente el día antes de irnos pudimos disfrutar de estas vistas.

Para llegar a Central hay dos opciones, metro o ferry. Esta vez elegimos el metro para llegar. Estábamos utilizando a Loli par ver qué recorridos hacer y qué lugares visitar, pero esta parte de la ciudad simplemente se visita callejeando y viendo el ambiente. Es una ciudad increíblemente activa, muy bulliciosa, llena de gente. Estuvimos en el centro comercial donde se alza el edificio más alto de la ciudad, dando paseos, viendo el colosal Zara que hay allí y demás tiendas. Nos dirigimos al puerto Victoria, donde salen algunos de los ferry para ver alguna de las vistas de Kowloon aunque no son tan impresionantes como en el lado contrario.

Después de dar varias vueltas por el centro, ver de cerca “The Grand Scalator”, una escalera mecánica de 800m de longitud que supuestamente es la más larga del mundo (está hecha tramos y eso parece trampa), fuimos hacia un pequeño templo de Tao en medio de la multitud de rascacielos. Era curiosamente distinto sobre todo por el color, muchos más verde que otros templos, y por unas tiras de incienso en espiral que se cuelgan del techo. Había decenas y todas soltaban su parte de humo, así que el ambientillo estaba cargado. Allí nos encontramos con unos españoles que casualmente nos encontraríamos otro día en una boca de metro no demasiado cercana...Hong Kong es un pañuelo :).





Más tarde nos dirigimos a la parte más sur de central, pasamos por la casa del Gobierno, la embajada de Estados Unidos, la catedral de HongKong... bordeamos el parque de Hong Kong, en fin un largo pateo que nos llevó por último al parlamento, al edificio HSBC y la antigua torre del Banco de China, ya muy cerca de la estación de ferry.




Tomamos uno que nos llevó a Kowloon y de paso nos fuimos a mirar algunas tiendecillas cercanas a nuestro barrio. También compramos de antemano los billetes de ferry para, al día siguiente, ir a Macao.

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sábado, enero 20, 2007

Viajar en Tren en China

La verdad es que es complicado hacer un resumen eficiente de lo concerniente a este medio de transporte en China. Puedes encontrar cualquier cosa y muy dependiente de la provincia del país en la que te encuentres. Intentamos contaros nuestra experiencia:

Para obtener información de trenes en china, nosotros hemos estado consultando siempre las siguientes páginas web: ChinaHighLights y TravelChinaGuide. Recomendamos la segunda pues la información es más precisa ya que contiene la duración del viaje y los precios de forma más exacta. Tened en cuenta que los horarios pueden variar ligeramente tal y como dicen las propias páginas.

Y os preguntaréis si se pueden reservar los billetes. Esto no acaba de estar organizado y depende de la fecha. Me explico, en las semanas de vacaciones, que desgraciadamente era cuando nosotros podíamos viajar, no se pueden reservar los billetes por ningún sitio, ni siquiera el CITS.
En los periodos en el que la mayoría de los chinos no pueden viajar se pueden hacer reservas de tren por medio de las agencias y servicios de información de los hostales juveniles, pero suelen cargar una comisión de unos 40 yuanes, que en algunos casos, es casi el precio del billete.
Hemos encontrado una web, seguramente haya cientas, en la que se pueden reservar billetes con antelación: ChinaTripAdvisor.

Comprar billetes en la estación de tren. En épocas de vacaciones no se puede reservar billetes por lo que hay que acercarse a la estación de tren a comprarlos. No hay que asustarse por las colas o por las situaciones estresantes que allí se puedan dar. Si no se habla chino conviene que alguien os escriba lo que queréis comprar antes, no se suele hablar inglés. Aprenderse las frases útiles nunca está de más y SIEMPRE, comprobad los billetes que os han vendido, son frecuentes los malentendidos. También es posible comprar billetes en oficinas oficiales que están repartidas por las ciudades. Los billetes se ponen a la venta con once días de antelación

En algunas provincias como en Yunnan, es más recomendable viajar en autobús (hay pocas líneas de tren) aunque por el resto de China el tren se nos ha revelado como un bastante transporte rápido (relativamente).

Los precios dependen del kilometraje por supuesto, de la rapidez y modernidad del tren (podéis comprobarlo mirando la duración del trayecto y el número del tren) y el tipo de asiento que se compre. Existen cuatro tipos, del más barato al más caro, asiento duro (normal), asiento blando (por un poco más vas en cama dura), cama dura y cama blanda.
Nosotros hemos probado todos al menos una vez y bueno, si hay que recorrer grandes distancias sin duda comprad una cama y si lleváis muchas maletas, si bien a nosotros no nos ha psado nunca nada, quizás sea mejor tomar cama blanda ya que tiene compartimentos cerrados de cuatro personas.
También es posible comprar billetes para ir de pie, que se recomienda en situaciones desesperadas y como ñultima solución.


Por último, un consejo sobre cuando ir a la estación de tren. Si se va con maletas pesadas o difíciles de llevar se aconseja ir con tiempo, muchas de las estaciones sólo tienen escaleras convencionales y puede ser un sufrimiento si se va con prisa (esto nos ocurrió en nuestro último tren antes de venir a España, aunque la culpa no fue nuestra si no del encargado de la puerta de embarque que no la quiso abrir hasta 10 minutos de la partida del tren). No es una tontería ir con al menos una hora de antelación, nunca se sabe cuando te vas a encontrar con una aglomeración en la entrada de la estación debido al control de seguridad (que es una pachanga pero ralentiza) y de que hay que enseñar el billete para poder acceder a la misma.

Esta es nuestra experiencia, seguro que alguien que lea esto pueda aportar algo más y ayudarnos a completar esta información.

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lunes, enero 15, 2007

Hong Kong, Kowloon. 02/01/2007

El día 1 de enero de 2007 se pasó volando entre las horas de descanso, el atracón de post para intentar llegar a la actualización, meta ahora mismo impensable y los preparativos de nuestra semana HongKoniana.

Nos fuimos a acostar pronto, pues, como de costumbre, habíamos reservado los billetes de avión lo más pronto posible. De hecho, esta vez intentamos ir en autobús hasta al aeropuerto para economizar un poco. A as seis de la mañana llevábamos ya veinte minutos esperando a que el autobús saliera directo para el aeropuerto.

Nuestro destino no era Hong Kong directamente, sino que nos fuimos a la última ciudad China, ShenZhen, antes de cruzar la frontera hacia nuestro destino. Nuestra principal motivación del viaje, a parte del viaje en sí, era renovar nuestro visado, así que necesitábamos estar bien seguros de tener todos los sellitos necesarios en el pasaporte. Ahora lo tenemos pintado enterito. Desde el aeropuerto de esta ciudad nos cogido un autobús del que nos tuvimos que bajar tres veces para cruzar todos los controles. Llegamos al centro de la parte peninsular de Hong Kong a las doce de la mañana. Buscamos un sitio donde comer, un McDonalds fue lo primero que vimos. En Hong Kong los McDonalds tienen una parte que se llama McCafé en la que imitan a franquicias como Starbucks o Café Pacific en las que pagas caro el café con bollo por sentarte en unas butacas bien buenas (o mejor que las sillas del McDonalds).

Pues bien, tampoco teníamos alojamiento debido a varias empanadas mentales y a que los precios de Internet tienen intermediario... además estamos en temporada baja y no hay tanto turista. Fuimos a la zona de albergues y casas de invitados de Kowloon, parte peninsular de Hong Kong en frente de la famosa isla de Hong Kong. Digamos que encontramos un sitio para dormir rápidamente y nos fuimos a inspeccionar nuestros alrededores.


En el sur de Kowloon hay un mirador para embobarte con la magnífica vista de Hong Kong isla. Es IMPRESIONANTE. Se ve más lejos que la parte de rascacielos de Shanghai pero es mucho más extensa.

Nos llamó la atención en seguida lo variado de la gente de la ciudad. Chinos, Hong Konguitos, Indios, Guiris, Blancos, Azules, Amarillos, Negros, no vimos ninguno verde pero por ahí debían estar. ¡Qué mezcla! ¡Qué pasada!

Otra cosa que llama la atención es que Hong Kong está lleno de carteles de colores y fluorescentes en las calles y por supuesto unos centros comerciales imponentes, enormes, con diseños laberínticos, seguramente a propósito, que se conectan unos con otros por túneles y puentes cubiertos para peatones. Encuentras todas las tiendas en todos sitios, parecen repeticiones a cada cual más grande de la misma idea. También esta lleno de tiendas para comprar electrónica, nosotros compramos una cámara digital que empezamos a usar el segundo día de llegada (para probarla por si era un timo).


Nuestra ruta el primer día fue bastante simple además tampoco íbamos sobrados de tiempo. Fuimos a una mezquita en medio de barrio, junto con un parque bastante grande. Paseamos por el mirador de Kowloon y por la Avenida de las Estrellas, copiando la de Hollywood, donde se encuentran las manazas de Jackie Chan y una estatua de Bruce Lee. Fuimos al super a proveernos para días venideros, para las excursiones y los desayunos. Desgraciadamente no cataríamos un bufete en este viaje... qué tiempos aquéllos. Por la noche volvimos a ver la vista de la línea de edificios, esta vez iluminada.


Por último y para acabar estre fragmento, es curioso como te puedes acostumbrar de nuevo tan rápido a poder hablar con casi todo el mundo, aunque sea en inglés, a entender que te venden en cada tienda o cuáles son las señales que hay que tener en cuenta. En China lo habíamos olvidado pero aquí en Hong Kong ¡Entendíamos todo! Eso sí el peligro en la carretera sigue presente, no por el hecho de que conduzcan como en China, aquí si saben lo que es un paso de cebra, sino porque conducen alrevés, como buenos herederos de las costumbres británicas.

¡¡Qué bonita es esta foto!!















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